Las lampreas son peces evolutivamente muy primitivos, se trata de uno de los primeros vertebrados que aparecieron en nuestro planeta presentando formas realmente arcaicas, considerados también como peces sin mandíbula que vive en el mar y se reproduce en el río.En España sólo se tiene noticia de la presencia de tres peces de esas características: la lamprea marina, la lamprea de río y la lampreilla.Actualmente la lamprea está en peligro de extinción, no obstante la legislación referente a su captura varía hasta el punto de permitirse en la comunidad gallega y prohibirse en el Principado de Asturias.La lamprea marina, es un pez que es considerado uno de los vertebrados más primitivos y menos evolucionados del mundo animal. Su vida comienza y termina en los ríos. En el mar, la lamprea parásita a grandes peces e incluso mamíferos marinos, a los que se fija con la boca, taladrando la piel para succionar su sangre. Las fases marinas de la especie no se conocen suficientemente, pero se sabe que la espacie acompaña en sus desplazamientos a los peces migradores a los que parásita, ataca a una gran variedad de peces de agua salada y de agua dulce, tales como salmones, truchas e incluso algunas especies de tiburones. Se agarra a sus presas con los dientes y succiona la sangre utilizando su lengua de superficie áspera Tampoco se conoce suficientemente el factor desencadenante de su regreso a los cauces fluviales, pero de vuelta a éstos, la freza se realiza en fondos arenosos, contribuyendo ambos progenitores, con su disco oral, a la excavación de los nidos en que depositarán sus huevos. Sin embargo, la vuelta al río de adultos, con un aparato digestivo y bucal adaptado a las condiciones marinas, supone una importante pérdida de peso, que se traduce en la muerte a poco tiempo de realizarse la freza.Ensayos de laboratorio han puesto de manifiesto que una lamprea adulta en su etapa de mayor actividad es capaz de matar 10 Kg. de peces. Este es uno de los motivos por los que no les gusta en Japón, ya que es uno de los mayores enemigos del atún. Pasa lo mismo en EEUU y Canadá donde es odiada por matar a las truchas. Puede matar una trucha en 4 horas.Incluso se han adoptado medidas para erradicarla como especie invasora.
COMO RECONOCERLO.- La lamprea marina, que es la única que vive en las aguas continentales de Europa; tiene el cuerpo alargado y cilíndrico, con dos aletas dorsales, la boca redondeada adecuada para chupar, provista en su interior de relieves córneos y que actúan como una ventosa para fijarse a su presa.Tiene, como la anguila, la piel lisa y viscosa.A diferencia de otros peces carece de opérculos branquiales y las aberturas se limitan a sietes pares de “olluelos” u orificios dispuestos en dos filas paralelas a ambos lados de la cabeza.Este ciclóstomo suele ser pardo amarillento o verdoso-azulado, con manchas amarillentas mientras que el vientre es de color claro. Tiene dos aletas y su cola termina en punta.Su piel carece de escamas, es lisa y escurridizamente viscosa. Si alcanza el metro de longitud estaremos hablando de un buen ejemplar. Es un pez caracterizado por carecer de mandíbula y disponer de un esqueleto cartilaginoso sin partes óseas.
Es un parásito externo de peces y mamíferos marinos que, al igual que el salmón, vive en el mar pero se reproduce en agua dulce, migrando a los ríos durante la primavera.Tiene por tanto dos fases bien diferenciadas en su ciclo vital. Tras una fase larvaria continental y un periodo de metamorfosis, en el otoño migra al mar para completar su crecimiento. Permanece en el océano durante no más de tres años, hasta alcanzar la madurez sexual, y retorna al río a reproducirse por una sola vez, pues la muerte, en el río o de vuelta al mar, es rápida tras la reproducción.
Tras el periodo larvario, de unos seis años de duración, sufren una rápida metamorfosis que tiene lugar en fondos de materiales gruesos, gravas y cantos, y que parece depender de la temperatura del agua. La metamorfosis se inicia en torno al mes de julio y dura tres o cuatro meses, iniciándose entonces el regreso al mar, en una migración nocturna que alcanza su máxima intensidad en los meses de septiembre a diciembre.En el mar, la lamprea parásita a grandes peces e incluso mamíferos marinos, a los que se fija con la boca, taladrando la piel para succionar su sangre. Las fases marinas de la especie no se conocen suficientemente, pero se sabe que la espacie acompaña en sus desplazamientos a los peces migradores a los que parásita. Tampoco se conoce suficientemente el factor desencadenante de su regreso a los cauces fluviales, pero de vuelta a éstos, la freza se realiza en fondos arenosos, contribuyendo ambos progenitores, con su disco oral, a la excavación de los nidos en que depositarán sus huevos.Sin embargo, la vuelta al río de adultos, con un aparato digestivo y bucal adaptado a las condiciones marinas, supone una importante pérdida de peso, que se traduce en la muerte a poco tiempo de realizarse la freza.
QUE COME.- En el mar, las lampreas actúan como parásitos de una amplia gama de grandes peces e incluso mamíferos marinos; (chupando la sangre), así mismo de algas unicelulares y materia orgánica mediante filtración.
DONDE VIVE.- Vive indistintamente en agua dulce o salada, en fondos fangosos o rocosos, a condición de que abunde el pescado.La lamprea marina se distribuye por la zona noratlántica a ambos lados del océano. En Europa, sin embargo, el área de distribución ha sufrido una importante regresión, debido fundamentalmente al aumento de las barreras artificiales y a la contaminación de los cauces fluviales.
Se trata de un pez anadromo, que vive en el mar y se reproduce en el río. Tiene por tanto dos fases bien diferenciadas en su ciclo vital. Tras una fase larvaria continental y un periodo de metamorfosis, en el otoño migra al mar para completar su crecimiento. Permanece en el océano durante no más de tres años, hasta alcanzar la madurez sexual, y retorna al río a reproducirse por una sóla vez, pues la muerte, en el río o de vuelta al mar, es rápida tras la reproducción.Las larvas de lamprea, de entre 10 y 20 cm, tienen algunos de los rasgos morfológicos de los adultos: los siete pares de orificios branquiales y las aletas dorsales y caudal, por ejemplo. Sin embargo, carecen de ojos y del disco bucal característico del adulto, alimentándose de algas unicelulares y materia orgánica mediante filtración. Generalmente habitan zonas de aguas quietas o de muy baja velocidad, con fondos de materiales finos, arenosos y limosos.Tras el periodo larvario, de unos seis años de duración, sufren una rápida metamorfosis que tiene lugar en fondos de materiales gruesos, gravas y cantos, y que parece depender de la temperatura del agua. La metamorfosis se inicia en torno al mes de julio y dura tres o cuatro meses, iniciándose entonces el regreso al mar, en una migración nocturna que alcanza su máxima intensidad en los meses de septiembre a diciembre.
Se encuentra en el Atlántico Oriental: Desde Noruega incluyendo Islandia y el Mar de Barents, hacia el sur hasta el norte de África. En el Mediterráneo oeste pero ausente del Mediterráneo este y el Mar Negro. Atlántico Oeste: Labrador, Canada hasta el Golfo de Mexico y Florida, USA. Se ha introducido in los Grandes Lagos de Canada/USA.
INDICACIONES PARA SU PESCA.- Está catalogada como Vulnerable en Europa, Apéndice III de la Convención de Berna. Hace algunos años, en España, también había lampreas en Extremadura, Andalucía, Levante, Cataluña y Aragón, ahora, practicamente casi extinguida, no obstante se encuentran en ríos de la cornisa atlántico-cantábrica, especialmente en Galicia en cantidades apreciables.De enero a marzo, la lamprea está en plenitud de temporada aunque también los meses de abril y mayo pueden ser buenos.
Los métodos de pesca más genéricos son las redes y las “pesqueiras”.
LAS PESQUEIRAS DEL MIÑO
De Salvaterra a Crecente hay unos 30 kms de curso fluvial jalonado por estos muros.
Las “pesqueiras” del Miño están formadas por varios “poios” o “pescos” de piedras encajadas a modo de puzzle. No hay cemento ni otro elemento de sujeción.
Las medidas son dispares. Hay “pequeiras” de uno o dos “poios” y las hay hasta de seis.La “pesqueiras” múltiples del Miño –mas semejantes a las del Ulla- crean corrientes en los huecos que hay entre los “pescos”. En estos corredores o pasadizos –de un metro de ancho llamados “calles”- se colocan los “butrones”.Arbo es la “Capitalidad Gallega de la Lamprea” por excelencia.Las “pesqueiras” o “pescos” de Arbo son muros de piedras paralelos que se adentran en el agua en diagonal o batería a la corriente del agua.El Miño llegó a tener unas 700 “pesqueiras”. En la actualidad se conservan unas 400.En el Baixo Miño, cerca del mar, se pesca con “trasmallos” llamados “miños” o “lampreeira”.Estas redes de deriva miden unos 115 metros de largo y 2,5 de alto. El trabajo de esta arte de pesca es bien sencillo, se larga la red y por efecto de la corriente va pescando sola.La temporada de pesca para estos aparejos se abre el primero de enero.Otro arte de pesca es el “rodeiro” o la ancestral “rede cabaceira”, malla que se utiliza lastrada y pendurada de una boya flotante. La red se larga en los pozos y remolinos y trabaja flotando atrapando a las lampreas que suben.
Articulo del Blog del colaborador Jesus de la torre bermejo