CURIOSIDADESEl congrio es muy perseguido y apreciado por los pescadores ya que tiene una carne muy gustosa pero ojo que su sangre es tóxica pero esta toxicidad desaparece con la cocción.
La parte del congrio más apreciada es su parte anterior desde la cabeza hasta el inicio de la aleta anal. esta parte de denomina "congrio abierto" y es la parte que apenas tiene espinas. Desde el inicio de la aleta anal hasta la caudal se denomina "congrio cerrado" y con bastante más espinas y menos apreciada.
En las extensiones de arena junto a barras de roca moran los congrios denominados por los pescadores como "congrios blancos" por su transparente y mimética palidez.
El congrio en la puesta deposita gran cantidad de huevos (más de 10 millones). Son redondos y muy transparentes parecidas a pequeñas bolitas de cristal. Estos huevos viajan transportados por las corrientes desde la superficie hasta los 500 metros de profundidad.
Pruebas realizadas en acuarios preparados para albergar congrios han dado como descubrimiento el hermafroditismo protándico al observarse que tras introducir congrios en igual proporción de machos y hembras al morir estos y tras ser estudiados, sorprendentemente todos eran hembras y estaban cargadas de huevos ya que no pudieron depositarlos pues para esto sería necesario lograr que estos peces tuvieran la presión adecuada (+10 atmósferas) esta inversión sexual sufrida por los machos está producida por factores ambientales aún desconocidos.
El congrio es de naturaleza muy curiosa y le llama mucho la atención cualquier circunstancia fuera de lo normal como movimientos extraños, ruidos, luces, etc. y no duda en salir a curiosear.
Otra curiosidad es su gran resitencia a las heridas más graves que cicatrizan muy rápido e incluso son capaces de vivir con anzuelos clavados en el estómago, llegando icluso a expulsarlos por la vía natural.
La mejor estación para su pesca es en invierno, ya que este pez no se preocupa por la baja temperatura del agua y como en esta estación sus presas tienen menor actividad, se deja engañar muy fácilmente por cualquier cebo que le presentemos.
Los alevines tras su eclosión, parecidos a pequeñas hojas lanceadas, denominadas leptocéfalos, fueron identificadas en 1.963 por Mr. Morris, pensando que se trataba de una especie desconocida como leptocephalus morrisi.
Indicaciones para la pesca.- La pesca del congrio se practica con buenos resultados durante el crepúsculo, el alba y por la noche.Se utiliza un sedal de fondo desde la orilla y un sedal de mano desde la barca, armados con uno o varios anzuelos muy fuertes.Para lograr un resultado satisfactorio se aconseja una caña larga y muy robusta, provista de un carrete de tambor giratorio.Se emplea un sedal de diámetro comprendido entre los 50 y los 60/100 con extremos metálicos armados con un anzuelo muy fuerte (por lo menos cuatro ceros) forjado, simple o también doble.El cebo recomendado es la sardina,si en la zona que vamos a pescar no hay pulga y si no, el calamar o chipirón entero.Sea el que elijamos,siempre muy fresco, recordemos que el congrio es depredador no carroñero.Nunca se debe intentar pescarlo con luna llena, ya que es fotofóbico, es decir huye de la luz y pasa las horas del día en guaridas profundas.Para matarlo no se le debe golpear en la cabeza, sino darle un corte en la cola, en la que tiene un ganglio nervioso casi al descubierto.Puede constituir un peligro fuera del agua,ya que, dotado de una excepcional vitalidad, continua mordiendo con su fortísima dentadura todo lo que se coloca a su alcance.
Su pesca desde barco.- Para preparar el cebo en este caso (sardinas y caballas) nos haremos con ellas un día antes de la salida de pesca y los preparamos colocándolas en una caja de poliexpan extendiendo en el fondo de la caja una capa fina de sal gorda. Después una capa de sardinas que cubrimos con una fina capa de sal gorda y así sucesivamente hasta cubrirlas todas y las colocamos en la nevera (en la parte baja) hasta el día de la salida de pesca.
De esta forma nuestro cebo tendrá la consistencia necesaria para ser sujetada en el anzuelo.
COLOCACIÓN DEL CEBO.-Para colocar la sardina o caballa en nuestro anzuelo hay dos formas.
Colocando el anzuelo en el interior de la sardina, abriéndole la barriga con ayuda de unas tijeras. Introduzco el anzuelo por la boca de la sardina y lo coloco en la barriga dejando fuera la punta del anzuelo y para que quede bien sujeto le doy unas vueltas con hilo elástico. esta forma de colocar la sardina o caballa es muy rápida.
- La otra forma, mucho más efectiva pero también mucho más laboriosa y que yo suelo preparar en casa horas antes de salir a pescar . Quito la cabeza de la sardina en su totalidad y la abro longitudinalemente en su totalidad desde la cola a la cabeza (por la parte de la barriga) y una vez abierta de esta forma le doy la vuelta, quedando el interior de la carne hacia afuera. Coloco en el interior el anzuelo, procurando que quede fuera la punta a forma de bocadillo y para sujetar todo el montaje le doy unas vueltas con hilo de media.
LA PRESENTACIÓN DEL CEBO
La mejor forma de presentar el señuelo es, una vez localizada la zona de pesca y correctamente marcada con una boya señalizando el centro de la zona, dejamos caer los cebos hasta tocar fondo y dando unas vueltas de manivela del carrete lo levantamos del fondo más o menos 50 cm. De esta forma, el olor de nuestro cebo se esparcirá mucho mejor y atraerá más peces a mayor distancia. También evitaremos algún que otro enganche del plomo o que nuestro cebo quede oculto sin acceso para los peces.
EL MOMENTO DE LA PICADA
Debido a la profundidad a la que pescamos (más de 100 metros) se hace obligatoriamente necesario el empleo de drakon ya que estas líneas carecen de elasticidad y notaremos la leve picada del congrio con más fuerza.
El congrio cuando se decide a coger nuestro cebo lo aguanta en la boca, dándole vueltas hasta que se decide a tragarlo. No notaremos ningún tirón en nuestra caña. esto tiene su lógica ya que al ser el depredador dominante en su zona no tiene que luchar por la comida y toma el cebo muy confiado y cuando lo ha tragado se desplaza hacia otra zona y en este momento nuestra caña se empezará a doblar ligeramente pero sin parar. Esto nos indica el momento de clavar.
EL COMBATE
Los primeros momentos del combate tras la picada son los más conflictivos y la mejor forma de proceder es cuando tengamos la certeza de que el congrio ha tragado nuestro cebo. Tiraremos fuerte y rápidamente para arrancar al congrio del fondo y subirlo unos 10 o 15 metros para evitar que pueda enrocarse o meterse en su guarida. Si consigue esto, nos será imposible sacarlo y nos veremos obligados a tener que partir la línea por la zona del bajo (cambio de acero)
Si logramos clavar al congrio y subirlo unos metros del fondo empezará un combate muy tenaz, duro y violento. Se retorcerá, dará fuertes tirones pero si nuestro carrete está con el freno correctamente ajustado, lograremos subirlo a bordo sin problemas. Para esto no tengamos prisa, nos tomaremos el tiempo que sea necesario pero el combate con estos congrios gigantes no termina aquí. Un congrio de buen tamaño que supere los 50 kilos de peso sin duda nos dará muchos probemas a bordo ya que intentará por todos los medios liberarse y no dudará en intentar mordernos.
Lo mejor para poder hacernos con él, es tener preparada una barra de hierro y cuando asome la cabeza por la borda, golpearle la cabeza para intentar aturdirlo antes de introducirlo en el barco y meterlo rápidamente en el depósito para peces de donde no pueda salir. No intentaremos quitarle el anzuelo, cortaremos la cameta y colocaremos otra para seguir pescando.
La mordedura de un congrio de este tamaño puede tener consecuencias muy graves, aunque no es una mordedura venenosa, con su fuerte mandíbula y la fuerza que desarrolla cuando gira sobre sí mismo, nos podrucirá una gran herida abierta y muy dolorosa, pudiendo llegar a tener serios problemas con las infecciones.
La pesca con caña desde costa.- A este respecto, yo aconsejo una caña de fibra de vidrio de 4.2 metros de longitud, con una potencia parametrizada en su escala superior en torno a los 300 gramos. El carrete, de bobina fija, resistente y con gran capacidad que permita almacenar al menos 250 metros de sedal madre, conformado en una sección de 0.50 milímetros.
En la pesca del congrio no debemos dejar nada al azar. Con ocasión de una partida de pesca en persecución de lubinas, podemos pensar que con un bajo de línea del 0.45mm. será suficiente, y suponer que si se da la circunstancia de la picada de un congrio nos posibilitará - eso sí, con suerte- llevarlo a tierra.
Esta es la peor idea, según mi experiencia, y lo puedo atestiguar tras la perdida de congrios enormes, empeñado erróneamente en la vacilación.En definitiva, si nos acercamos a estas zonas donde conocemos la presencia del pez, deberemos presentar nuestro engaño en la forma más eficiente posible.
Para ello es imprescindible armar un terminal seguro y consistente. Emplea el montaje, constituido por un sistema con plomo perdido en sedal fino (para poder desprenderlo en caso de enganche), con bajo deslizante de al menos 60 centímetros en sedal del 0,70, formando el tope una perla, seguida de un emerillón fuerte (25 kilogramos).
De ese emerillón partirá el terminal, constituido por un mínimo de 50 centímetros en hilo de acero de 50 libras. Los extremos se fijan con un pasador de metal que aprieto mediante unas tenazas.
Un anzuelo del número 4/0 al 7/0 o bien un triple estañado del 4/0 servirá a nuestro propósito.Podremos disponer dos anzuelos en tándem
Es imprescindible proceder con firmeza en la fijación del cebo. Si se trata de una sardina, realizaremos una incisión ventral dejando una acanaladura donde situaremos parte el extremo del aparejo, dejando salir la punta del arpón por la cabeza. Aseguraremos el conjunto con hilo elástico.Un buen tentáculo de pulpo también puede ser irresistible si lo presentamos adecuadamente.Una posibilidad consiste en acercarse previamente las noches anteriores a la zona y, con meticulosidad y estudio del devenir de corrientes y mareas, cebar con trozos grandes del alimento. Esta norma de precebado, que rige para casi todas las especies, es muy útil con el congrio, dadas sus homogéneas y rutinarias costumbres.
Deberemos lanzar allí donde la experiencia nos dicte, por lo que es preceptivo disponer de un conocimiento preliminar del lugar.La pleamar es el momento más adecuado ya que habilita los recorridos cotidianos, los cuales iremos perfilando en agudo conocimiento para guardar registro en nuestra agenda personal. Si en una zona pescamos un congrio, es probable que volvamos a pescar la próxima temporada. Si un congrio se evade, puede que vuelva a comer de nuestro cebo en otra ocasión, siendo habitual, a este respecto, ver las mandíbulas lamentablemente desgarradas.La forma de picar del congrio es característica, manifestándose sin brusquedades por una curvatura progresiva de la puntera.
Es conveniente dejar sueltos unos metros de línea para que el animal acepte confiado el cebo sin que denote resistencia. Pero, una vez comprobado que ha tragado el alimento, clavaremos con fuerza y procuraremos no ceder a toda costa ya que la pieza buscará cualquier resquicio para introducir la cola y entonces lo habremos perdido.
Al recuperar nos puede dar sensación de peso más que de otra cosa y no deberemos esperar grandes carreras, tal y como haría una dorada. No obstante, cuando sobrepasan los 5 Kilogramos resulta harto difícil acercarlos a la zona seca.Es preciso, así mismo, extremar las precauciones una vez lo hayamos sacado. Nunca lo manipularemos con las manos. Es preferible utilizar un buen gancho y rápidamente introducirlo en un saco.
El congrio permanece con vitalidad hasta varias horas, lo que complica más si cabe su manejo, peor aún si nos encontramos en una puesta con mala salida y además, de noche.
Por ello, aunque pueda parecer cruel, lo más adecuado es no prolongar la agonía del animal.