Ballesta
Balistes capriscus es una especie de peces de la familia Balistidae en el orden de los Tetraodontiformes.
Esta especie propia de mares subtropicales, es cada vez más común en todas la aguas de nuestra península y va haciéndose un huequito en el corazón y en la cesta de muchos pescadores. A medida que coloniza nuevas áreas, se da a conocer y muestra algunas virtudes para la pesca deportiva.
En el Cantábrico oriental, el pez ballesta era prácticamente desconocido hace veinte años, pero, desde entonces, cada verano su presencia es más frecuente en esta agua. Tanto es así que, en los últimos cinco años ha pasado, de ser una captura anecdótica, a ser uno de los habitantes más comunes en estas costas.
Este pez se caracteriza por su cuerpo aplanado, sus temibles espinas dorsales y su no menos agresiva boca, dotada de unos fortísimos dientes, que incluso sobresalen. El aspecto fiero del pez ballesta, hace que nos pongamos en guardia y tomemos precauciones a la hora de desanzuelarlo. Gracias a esto, los accidentes son raros, pues se ve a las claras las consecuencias que podría acarrear una manipulación indebida de dicha especie.
Por lo que respecta a su valor deportivo, no es, en sí mismo, demasiado, pero puede hacer las delicias del aficionado que dé con un buen bálamo de estos feroces y siempre hambrientos especímenes. Sobre todo en verano, que es cuando acostumbran a acercarse a la costa e incluso a vagar indolentes dentro de puertos y ensenadas. Pican a cualquier carnada, siempre que sea de origen vegetal, y no dudan un segundo en abalanzarse sobre el cebo, al margen del tipo de anzuelo o aparejo que les presentemos. Asimismo, pican a cualquier profundidad, incluso en la misma superficie y no dudan en atacar todo lo que crean comestible, que es casi todo. Sin embargo, la dificultad de su captura radica en su forma de comer, pues, al revés que otros carnívoros, el pez ballesta no traga, sino que rumia y desmenuza el cebo con su poderosa dentición y a menudo deja el anzuelo limpio sin que sintamos su picada.
Por otro lado, un anzuelo demasiado pequeño o fino, que será el más adecuado para clavarlo, es susceptible de acabar destrozado en esta boca que compite con las más poderosas de cuantas podremos encontrar en las especies piscícolas.
Respecto a sus cualidades gastronómicas, son grandes desconocidas, pues, por mucho que sus carnes sean blancas y de calidad -similares a las del pez de San Pedro- muchos pescadores no lo consumen creyendo que no es comestible. Quizás buena culpa de esta creencia la tenga, además de su aspecto general "poco agraciado" su fuerte pellejo, que es imprescindible quitar para poder comerlo.
COMO RECONOCERLO.-Pertenece a la familia de los balistidos.Su cuerpo tiene forma oval y un perfil elevado y comprimido.En la cabeza se aprecia un surco por delante del ojo,y en la boca presenta unos dientes fuertes,colocados en dos hileras en el maxilar superior,con una sola fila en el inferior La piel es muy rugosa;se utilizaba antiguamente,para pulir la madera y el marfil y,mas recientemente,para frotar los lentes.Con escamas fuertes y distribuidas en forma de mosaico. Tiene dos aletas dorsales;en la primera de las mismas presenta tres radios espinosos y,en la segunda,de 26 a 29 radios blandos.Con una particularidad especial en su primera dorsal,el primero de los aguijones,el mas fuerte,puede tener la erección bloqueada por segundos;un movimiento del tercero desclava el conjunto mediante un gatillo claramente perceptible.La aleta anal posee de 23 a 28 radios blandos.El color predominante es gris pardusco,verdusco, amarillento o azulado,mas o menos violáceo en el dorso.Suele llevar manchas verdes o azules por encima del ojo,y sus aletas están marcadas de azul y de amarillo.Alcanza una talla máxima de 40 cm..Su carne es apreciada por su fuerte sabor y su ausencia de espinas
Resumen.- Características: Cuerpo ovalado, alto y aplanado por los lados recubierto de placas óseas y rugosas como un mosaico (dan la sensación de ser piel sin escamas). La boca es pequeña pero armada con unos fuertes dientes y tiene los labios gruesos y carnosos. El orificio branquial es pequeño, y está justo sobre la aleta pectoral. La primera aleta dorsal formada por tres espinas forma un mecanismo de bloqueo para mantener esta aleta elevada (para bajarla, basta con plegar suavemente hacia atrás la tercera espina). La segunda aleta dorsal y la anal son casi iguales con forma de triángulo grande. La aleta caudal tiene forma de media luna. El color el variable entre gris azulado y gris verdoso. Puede llegar a los 40 cm. Su carne es muy apreciada por su sabor y por la casi ausencia de espinas.
QUE COME.-Es un pez que come de todo,carnívoro,pequeños crustáceos,moluscos y alevines. Es carnívoro, entrando muy bien en los anzuelos. Se ha dado el caso de encontrar un banco de ellos y pican tan bien los anzuelos que el banco quedará diezmado en más del 50%.
Cebos recomendados.- Gamba pelada
DONDE VIVE.-En fondos rocosos,de 10 a 100 m.;frecuentemente,en pequeños grupos y en aguas cálidas o templadas.Es un pez solitario al que se le reconoce por su pausada forma de nadar moviendo de forma ondulada las aletas anal y segunda dorsal. A veces pueden verse grandes grupos de esta especie. Esta especie tiene un habita extremadamente diversificado, pudiendo encontrarse desde fondos de arena, fondo rocoso, praderas submarinas, grutas y cuevas, y roqueros con abundante vegetación. Vive en profundidades de entre 20 y 100 metros. Costero en verano. Generalmente en pequeños grupos.
INDICACIONES PARA LA PESCA.-A fondo y a boya;siempre con aparejos resistentes.Es carnívoro, entrando muy bien en los anzuelos. Se ha dado el caso de encontrar un banco de ellos y pican tan bien los anzuelos que el banco quedará diezmado en más del 50%. Caña, sedal, currican muy lento (1 nudo), entran bien al método llamado jigging.
Por lo que respecta a su valor deportivo, no es, en sí mismo, demasiado, pero puede hacer las delicias del aficionado que dé con un buen bálamo de estos feroces y siempre hambrientos especímenes. Sobre todo en verano, que es cuando acostumbran a acercarse a la costa e incluso a vagar indolentes dentro de puertos y ensenadas. Pican a cualquier carnada, siempre que sea de origen vegetal, y no dudan un segundo en abalanzarse sobre el cebo, al margen del tipo de anzuelo o aparejo que les presentemos. Asimismo, pican a cualquier profundidad, incluso en la misma superficie y no dudan en atacar todo lo que crean comestible, que es casi todo. Sin embargo, la dificultad de su captura radica en su forma de comer, pues, al revés que otros carnívoros, el pez ballesta no traga, sino que rumia y desmenuza el cebo con su poderosa dentición y a menudo deja el anzuelo limpio sin que sintamos su picada.
Por otro lado, un anzuelo demasiado pequeño o fino, que será el más adecuado para clavarlo, es susceptible de acabar destrozado en esta boca que compite con las más poderosas de cuantas podremos encontrar en las especies piscícolas.
El aspecto fiero del pez ballesta, hace que nos pongamos en guardia y tomemos precauciones a la hora de desanzuelarlo. Gracias a esto, los accidentes son raros, pues se ve a las claras las consecuencias que podría acarrear una manipulación indebida de dicha especie.Hay que tener cuidado con su dentadura, pues suelen ser bastante agresivos y suelen morder, lo que puede provocar heridas al pescador.Se han dado casos de que grupos de peces ballesta ha rodeado a algún pescador submarino arremetiendo contra él a mordiscos.Sus mordiscos no matan, pero te aseguro que sí duelen.
La pesca del pez ballesta con mosca.-Durante la bajamar es fácil de localizar a simple vista, dando un paseo por nuestra zona de pesca, una vez localizado solo nos queda montar nuestro equipo que se compondrá de nuestra caña habitual a la que equiparemos con una cabeza lanzadora de hundimiento intermedio, aconsejo una cabeza lanzadora porque con pocos falsos lances conseguiremos una notable distancia y pondremos nuestro señuelo a su alcance, el bajo de línea cónico de +/- 2´5 metros y con un terminal de 10 - 15 cms en cable de acero, hilo trenzado o fireline, porque si utilizamos un bajo de hilo normal lo más seguro que al pelearlo nos lo corte con sus afilados dientes y nos pillemos un cabreo a cada picada, lo digo por experiencia.
LA TÉCNICA
Será colocar el señuelo en su zona y lo impulsaremos con unos pequeños tirones para despertar su curiosidad, es un pez voraz, cuando tome nuestro señuelo daremos el acostumbrado cachete y prepararos para una bonita lucha con carreras hacia uno y otro lado y algún que otro chapoteo cuando lo tengamos en superficie. No son nadadores potentes, y nadan con característicos movimientos ondulatorios de las aletas dorsal y anal, lo que hacen que nos presenten una lucha diferente a la de otros peces.
SEÑUELOS
Utilizaremos montajes en anzuelos del cuatro o más pequeños, imitando algún crustáceo, quisquilla o simplemente montajes con materiales atrayentes y brillantes que despierten la curiosidad de nuestra pieza.
Al tener en nuestra mano un ballesta agarradlo por el vientre y ojo al desclavar nuestro señuelo, utilizar un desanzuelador por que si nos clava sus dientes nos puede causar una buena lesión.
Una vez que los tengamos localizados podemos seguir intentando su pesca durante varios días a pesar de no verlos, pues seguiremos teniendo peces en la misma zona durante un tiempo.
Articulo de nuestro colaborador J. Torre Bermejo