La profesional.La captura de este pescado se remonta a varios siglos atrás, cuando las embarcaciones de los puertos cantábricos se hacían a la mar empleando “pequeños botes” con remos y vela y pescaban el preciado ejemplar azul con el arte del curricán o la cacea. Tradicionalmente, éste ha sido el estilo más utilizado por los pescadores del norte de España, hasta que, a mediados de este siglo, irrumpió un nuevo arte llamado el cebo vivo.
Mientras que las flotas gallegas y asturianas utilizan principalmente la técnica del curricán, las del País Vasco y Cantábrica emplean el cebo vivo. Son dos artes tradicionales que utilizan la caña y el anzuelo. Esto significa que el bonito se pesca uno a uno, permitiendo seleccionar aquellos ejemplares de mejor calidad. Asimismo, estas técnicas no implican capturas accidentales de otras especies ni deterioran el fondo marino.
El curricán o cacea: es una técnica de pesca desde embarcación consistente en arrastrar un cebo o señuelo, de tal forma que el pez se sienta tentado en su captura. Existen una serie de técnicas según el tipo de especie que se pretenda capturar. Las definiremos como curricán (cacea) de superficie, curricán (cacea) de medio fondo y curricán (cacea) de fondo.
Dentro de cada una de estas modalidades hay diferentes métodos, los convencionales y los personales utilizados por cada pescador acorde a sus experiencias.
El curricán de superficie se diferencia de las otras modalidades en que el cebo no va lastrado, de tal forma que permanece en superficie o a escasos centímetros de ella en todo momento. Las especies son variadas ya que pueden capturarse especies cuyo hábitat sea indistintamente de fondo, medio fondo y superficie. Se pueden capturar todo tipo de especies como bonitos, melvas, caballas, palometas, serviolas, lubinas o hasta algunas variedades de peces de fondo.
La pesca con cebo vivo: es una modalidad relativamente moderna, que se emplea para la captura de túnidos, principalmente el bonito del Norte y el atún rojo. Los primeros en emplearlo fueron los vascos, concretamente los hondarribitarras allá por los años 50, técnica que tomaron de los pescadores franceses, que a su vez la habían importado de California. El túnido se pesca con caña cebada con anchoa o chicharrillo vivo que se conserva en unos viveros que lleva el buque, y que previamente ha sido pescado al cerco.
Gastronomía:
El bonito del norte es uno de los pescados azules más exquisitos.
En la cocina, su versatilidad es enorme: es ideal para preparar pinchos, tostas, brochetas y tapas, e ingrediente único en primeros como ensaladas, salteados de verdura, tortillas, pastas y arroces. El bonito también es perfecto en la elaboración de platos únicos, desde deliciosos rellenos hasta guisos tradicionales, pasando por frituras y delicias orientales como el sushi o la tempura. Pero la forma más común de prepararlo en nuestra provincia, es en rollo, en marmita, asado, frito, a la plancha y en cazuela.
caladeros de bonito
Articulo de nuestro colaborador J. Torre Bermejo